domingo, 12 de noviembre de 2017

Bajo las ramas del castaño...

"No parecía haber más que decir. El
viento les aplastaba los finos monos
contra el cuerpo. De pronto les resultó
vergonzoso seguir allí en silencio;
además, hacía demasiado frío para
quedarse allí quietos. Ella dijo que tenía
que coger el metro y se puso en pie para
marcharse.
—Tenemos que vernos otro día —
dijo Winston.
—Sí —respondió Julia—, ya nos
veremos.
La siguió indeciso un rato, varios
pasos por detrás. No volvieron a hablar.
Ella no intentó quitárselo de encima,
pero anduvo deprisa..."

De "1984"  (George Orwell)